Doce años es un periodo de tiempo significativo en el cual se consolidan elecciones, trayectorias o se construyen nuevos caminos hacia nuevos horizontes. Esto también cuenta para una Congregación religiosa como la de las Hermanas Misioneras de la Consolata, y vale también para la Iglesia, que del 2013 al 2025 estuvo guiada por Papa Francisco. En este artículo reflexionamos sobre los aportes del Sumo Pontífice a la reflexión y a las elecciones concretas que nuestro Instituto ha realizado en estos años de Pontificado.
Pero antes, una pequeña premisa:
“USTEDES SON DEL PAPA”
Grande es el afecto, y en este momento las emociones, hacia Papa Francisco. Pero nuestro Instituto siempre tuvo una particular relación con el Sumo Pontífice.
Comenzando por Pio X, a quien debemos la fundación del Instituto: según el testimonio de San José Allamano, nuestro fundador, fue el Papa quién lo alienta.
Después, pero bastante más tarde, vinieron ustedes, pero ustedes son del Papa. Una ves que yo le hable de esta nueva fundación me dijo: Tenes que hacerla. – E aquí las Hermanas. (Conferencia a las hermanas, 20 abril 1922)
En otros momentos, el Fundador impulsaba a la plena obediencia al Papa, también en los más pequeños deseos:
Una característica de las misioneras debe ser la plena sumisión a las ordenes no solo, sino a los más pequeños deseos del Papa (Conferencia a las hermanas, 30 agosto 1914)
Y solía decir: ustedes son “Papalinas” para indicar la completa disponibilidad y lealtad en el servicio de la Iglesia y del Papa.

MUCHA VIDA Y MUCHOS PASOS REALIZADOS
El arco de tiempo que va del 2013 al 2025 estuvo rico de eventos y caminos para el Instituto.
Hacemos una lista de los más importantes:
- Aprobación de las nuevas Constituciones (2015) y de Derecho propio renovado y ampliado (2017-2023)
- Beatificación de la Hermana Irene Stefani en Kenya (2015)
- Beatificación de la Hermana Leonella Sgorbati, martir, en Piacenza (2018)
- Nueva Organización de la comunidad a nuvel continental (desde 2018)
- Aperturas en Asia Central: Kazakistan y Kirghizistan (2020) y Uzbekistan (2025)
- Canonización de San José Allamano, nuestro Fundador (2024)
Sin embargo, el Instituto de las Misioneras de la Consolata se encuentra en un proceso de envejecimiento y reducción, como sucede a muchas congregaciones. ¿Cómo fue posible todo esto? Tenemos algunas intuiciones de Papa Francisco que han sido Luz y Aliento.
Acá tenemos algunas:
LAS PERIFERIAS Y LA IGLESIA EN SALIDA
La primera exhortación apostólica de Papa Francisco, Evangelii Gaudium (2013), presentó un leit motiv que acompañó todo su Pontificado: ir a las periferias, sea geográfica que existenciales.
Hoy, en este “ir” de Jesús, son presentes los escenarios y las dificultades siempre nuevas de las misiones evangelizadoras de la Iglesia, y todos somos llamados a esta nueva “Salida” misionera. Cada cristiano y cada comunidad discernirá el camino que el Señor les pide, pero todos estamos invitados a aceptar esta llamada: salir de la propia comodidad y tener el coraje de alcanzar todas las periferias que tienen necesidad de la luz del evangelio (n.20)
La Iglesia “en salida” es una Iglesia con las puertas abiertas. Salir hacia los otros para alcanzar las periferias humanas no quiere decir correr hacia el mundo sin una dirección y sin sentido (n. 46)
En la relectura de nuestro Carisma y de nuestras elecciones apostólicas, la palabra “periferia” refleja las opciones:
- Para el primer anuncio del Evangelio (la periferia de quien todavía no ha conocido Jesús, verdadera Consolación)
- Por las minorías étnicas (las opciones por los pueblos indígenas en América)
- Por el servicio a los inmigrantes (en el norte de Brasil, en Gibuti, en Italia y en Portugal…)
La consolación que, carismáticamente, somos llamadas a portar, se refiere en manera evidente a las periferias existenciales y al servicio del encuentro, de la presencia y de la escucha.

LA PEQUEÑEZ
En su visita a Kazakistan (2022), Papa Francisco se expresa así:
La pequeñez nos entrega humildemente al poder de Dios y nos lleva a no fundar las acciones eclesiales sobre nuestras capacidades. ¡Y esta es una gracia! Lo respeto: hay una gracia escondida en el ser Iglesia pequeña, un pequeño grey; en cambio de exhibir nuestras fuerzas, nuestros números, nuestras estructuras y cada forma de relevancia humana, nos dejamos guiar por el Señor y nos ponemos con humildad al lado de las personas. Ricos de nada, pobres de todo, caminamos con simpleza, vecinos a las hermanas y a los hermanos de nuestro pueblo, llevando a las situaciones de la vida, la alegría del Evangelio.
La Ratio Missionis del Instituto, documento que delinea la misión específica de las Hermanas Misioneras de la Consolata, se refiere a esta intuición de Papa Francisco, como una prospectiva de la misión de hoy y del futuro. La pequeñes no es fruto de una situación histórica particular, como más puede ser la disminución del personal. Es una elección: desde el inicio es la elección de Dios, su estilo, y para la misión hoy es una opción muy significativa de cercanía a la gente, de sencillez, de pobreza que se confía a la Providencia divina y disfruta de la alegría del Evangelio.
EL FUEGO DE BRASAS
Una imagen usada con cierta frecuencia por Papa Francisco es aquella del Fuego. Se trata de un simbolismo muy familiar para la familia de la Consolata, porque San José Allamano solía repetir: “Se necesita fuego para ser apóstoles” y advirtió de distinguir el fuego que surgía de un temperamento enérgico, al verdadero fuego, que es alimentado del amor de Dios y que es transmitido a quien conoce al Señor por primera vez.
Al inicio del Sínodo de la Amazona, el Pontífice afirmó:
El don que hemos recibido es un fuego, es amor ardiente a Dios y a los hermanos. El fuego no se alimenta solo, muere si no se mantiene vivo, se apaga si las cenizas lo cubren. Si todo termina como es, si es lo que marca nuestros días es el “siempre se hizo así”, el don desaparece, sofocado por las cenizas de los miedos y de las preocupaciones por defender el Status quo.
También el último Capítulo General (2023) ha utilizado esta imagen en su título: “El fuego de la Misión”. En el mensaje de bienvenida destinado en la asamblea capitular, el Card. Pedro Parolin, en nombre del Santo Padre Francisco, ha dirigido estas palabras:
El Santo Padre Francisco es feliz de enviar sus cordiales y propicio saludo. Él desea que tan importante evento reavive en cada una, sinceros propósitos de generosa adhesión a Cristo y reencienda “el fuego de la misión”.
Pero hay un particular fuego del cual habla Papa Francisco, que se une a la dimensión de pequeñes ya presentada: el fuego de brasas. Una imagen que el Santo Padre quiere proponer a los nuevos cardenales, en el Consistorio de agosto del 2022:
Después está el otro fuego, aquel de las brasas. También esto el Señor quiere comunicarnos, porque como Él, con humildad, fidelidad, cercanía y ternura- este es el estilo de Dios: cercanía, compasión, ternura- podemos hacer gustar a muchos la presencia de Jesús vivo en medio nuestro. Una presencia tan evidente, a pesar del misterio, que no hay necesidad de preguntar: “¿Quién sos?”, porque el corazón mismo dice que es Él, es el Señor. Este fuego arde en modo particular en la oración de adoración, cuando estamos en silencio cerca a la Eucaristía y saboreamos la presencia humilde, discreta, escondida del Señor, como un fuego de brasas, así esta presencia misma termina siendo alimento para la vida cotidiana.
Las comunidades del Instituto presentes en África han elegido el fuego de brasas como signo y punto de referencia de la vida misionera en los próximos años, a la luz de las líneas del Capítulo General “el fuego de la misión” y de las intuiciones del Santo Padre Francisco.

Foto: Revista Missioni Consolata
SINODALIDAD
Al final, la elección de la sinodalidad, importante e los últimos años del pontificado de Papa Francisco, ha caracterizado profundamente el camino de las Hermanas Misioneras de la Consolata, quizás ya de muchos años.
Desde la redacción de las nuevas Constituciones, fue adoptado un proceso participativo que ha involucrado cada hermana en la creación de los documentos renovados. También la preparación de los Capítulos generales (2017 y 2023) hemos visto el empeño de cada hermana en el análisis y reflexiones de los caminos realizados y de aquellos a realizar, así también el descubrimiento de temas específicos (estre ellos el estudio y profundización del carisma).
Un enriquecimiento significativo fue recibido de la aplicación de las “Conversaciones espirituales” como método de discernimiento comunitario, durante el Intercapítulo (2022), el capítulo general (2023) y las conferencias regionales (2024). Las conversaciones espirituales fueron la metodología utilizada en los trabajos de reflexión y compartir del último Sínodo.
Estos son sólo algunas de las luces que Papa Francisco ha donado al Instituto de las Hermanas Misioneras de la Consolata. No se puede no recordar que, más allá de las palabras y de las instrucciones, el Santo Padre ha testimoniado la paternidad y ternura de Dios hacia todos, y en particular hacia los “rechazados” de la sociedad, con gestos y actitudes que hablan más que cada palabra, y quedan como invitación a ser siempre una Iglesia en Salida que como el Samaritano se inclina delante las heridas de la humanidad.
¡Gracias, Papa Francisco!
¡Intercede por nosotros, siempre!
Hna Stefania, mc